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El origen de una guía turística de la ciudad de Barcelona

Este proyecto, como muchos en la vida, nació de estar echando unas cervezas con los amigos en una terraza, cuando todavía era legal, pero, como muchas cosas en esta vida que se planean cuando estás echando unas cervezas en el parque con los amigos, cayó en saco roto y nadie retomó la idea hasta que volvimos a estar en el mismo punto de partida que lo empezó todo, condenándola de nuevo al olvido y así repetidas veces.

En ese caso, probablemente la Covid19 haya favorecido bastantes proyectos que nunca terminan de salir a flote por falta de tiempo o, simplemente, por pasar demasiado tiempo invertido en un tipo de ocio improductivo.

Somos cuatro amigos que nos juntamos en la Universidad Ramón Llull de Barcelona. Los cuatro estudiábamos un Grado en Turismo y Gestión Hostelera y siempre fuimos conscientes de que vivíamos en un lugar cuyo principal sustento económico es la hostelería y el turismo.

Ctaluña: un paraíso turístico

Esto es todavía más evidente dentro de Cataluña, ya que además de la gran ciudad que es Barcelona, donde la difusión del arte y el contenido histórico de la ciudad son un atractivo que mueve auténticas masas de gente, contamos con una tremenda costa de 700 km en la que se pueden encontrar más de 340 playas con unos pueblos costeros preciosos repartidas en cuatro partes; la Costa Brava, la Costa del Maresme, la Costa del Garraf y la Costa Dorada.

Para rematar la faena, no solo existe la vida de la gran ciudad y de la playa al alcance de la mano barcelonesa, sino que la montaña es un punto muy importante para complementar y contrastar con los balnearios de la Costa Brava. La parte catalana ocupa prácticamente la mitad de la cordillera pirenaica y posee auténticos regalos para la vista como el Parque Nacional de Aigüestortes, el lago de Sant Maurici y el Cadí Moixeró, que gozan de una fauna y flora espectaculares.

Todo esto es maravilloso, sin duda alguna, pero el epicentro de toda la economía catalana nace desde la “Ciutat Comtal” y todas estas atracciones turísticas están muy bien comunicadas con Barcelona. Por eso mismo, nosotros, los cuatro barceloneses, nos hemos sentado y debatido repetidas veces sobre lo importante que es la ciudad que nos vio crecer y sobre nuestro cometido como profesionales del turismo así que gracias (en gran medida) al confinamiento, pudimos reunirnos de forma virtual, sentar las bases de lo que queríamos hacer y poner en marcha este proyecto.